Pasee el ratón por el mapa para localizar los puntos de inmersión

Puntos de inmersión:

Viaje de ida.

Zarpamos de Puntarenas (Costa Rica) el día 5 a las 18 h. en el Okeanos. Durante las 36 horas de travesía hasta la isla, intentamos acostumbrarnos a las olas de la zona, desacostumbradamente largas. Aunque finalmente hizo muy buen tiempo en todo el camino, el inicio fue con prisas debido al viento que se estaba levantando y a una amenaza de borrasca que ascendía del Sur del Pacífico.

El día siguiente por la tarde, nos dieron una charla con diapositivas de la isla, contándonos su historia, curiosidades como el tsunami que la asola cada 300 años y que, según el guía, Steve, aterroriza a los vigilantes de la isla; o las historias de tesoros de piratas, la fauna introducida, la endémica, las dimensiones, 24 km2 y más de 600m de altura máxima y el número increíble de cataratas, etc.

Aparte, nos mostró diapositivas con los diferentes tipos de tiburón, metiéndonos el miedo en el cuerpo con un punta plateada de 20 pies (6m.) que, según dice, se ha visto ocasionalmente en la isla.

Valery Darna aprovechaba cualquier oportunidad para declararse el líder del rusky team, su maestro y traductor, anunciar sus más de cinco mil inmersiones, mostrarnos las revistas con sus fotos y decir lo chicos buenos que eran. La verdad es que las fotos eran buenas y la convivencia con ellos fue muy bien y sólo hubo algún roce en lo referente a la comida, y es que eran unos gigantones que devoraban cantidades ingentes sin demasiada consideración con el que viniera detrás.

El viaje no fue demasiado movido, pero aún así, algunos tuvimos que resistir al mareo a base de biodraminas, incluidos algunos rusos aunque, a priori, declararon que ese no iba a ser ningún problema.

Las aves nos siguieron todo el camino. Es sorprendente la resistencia que tienen para volar horas y horas y cientos de millas de un tirón. Se trata de los incansables boobies.

La escuela de martillos soñada

Foto: Javier Romero Abreu (extraída de vídeo)

En el barco vamos de pasajeros once españoles, Javier, de Cádiz, Emilio, de Sevilla, José, mi compañero de camarote, Mª Ángeles, de Madrid, Sol y Ángel, ambos granadinos y ambos residentes en Madrid, Carlos y Olivia, instructores de buceo de Madrid y Javi, Paz y yo. Completan el pasaje los nueve rusos, liderados por Valery, casi el 50% de cada país, así que, aunque nos proponen elegir a un español para ir con los rusos, decidimos permanecer todos los españoles juntos, aunque fuese yendo un poco más estrechos.

La tripulación la componen nueve ticos: el "capi", Rafael, el segundo en funciones, "Patxi" Winston, dos divemasters: Stephen "Pelón" y Alberto "Beto";  Douglas, el chef, su hermano y ayudante, Pablo, los camareros, Rafael, hijo del capi y Eduardo, de Guanacaste y completando la tripulación Mauricio alias "Mimoso", el mecánico. Vienen acompañándonos unos rangers de la isla, a los que los barcos de buceadores que visitan la isla, hacen el servicio de transporte. Pasan periodos de 45 o 50 días en la isla, con 15 de descanso. 

Siguiente pág. 2/10 Siguiente