Soldeu el Tarter. Febrero de 2001 |
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El Martes, Javier volvió a coger clases, esta vez de 2 a 3. En la excursión de la mañana, las chicas ya nos han puesto el apodo: Antonio es "el monitor", por ser el que conoce la estación y nos va guiando. Javier es "Terminator" por aquello de la velocidad terminal, y yo soy "Arlequín", debido a mi gorro de colorines. Esquiamos por La Liebre y Gall de Bosc. Volvemos a comer en el mismo sitio, esta vez pido un bocadillo y, más tarde, un mixto, que es de lo mejorcito que tienen.
Javier se encuentra una petaca esquiando, la ve brillar semicubierta por la nieve, se para a ver qué es y se hace con ella.
Por la tarde, salimos de compras, esta vez a las tiendas de deportes. Veo los artículos de buceo y acabo comprándome un forro polar de oferta.
Terminamos en Lizarrán, subiendo ya el número de pinchos, en una espiral imparable. Se convierte en el lugar de reunión a eso de las 8 u 8:15h.
El miércoles, subimos algunos por la silla de dos. Sin embargo, Carlos y Luci suben por la de 4 y a Carlos se le caen los guantes cerca del pilón 10. Antonio y él intentan recuperarlos pero están en un lugar bastante lejos de las pistas, y hay bastante nieve y árboles. Junto a los guantes, se ve un gorro y varios bastones. Carlos se compra unos guantes nuevos. Al final del día, ya no queda nada: alguien ha pasado y se lo ha llevado todo.
Comemos esta vez en el restaurante del piso de arriba, siempre en Riba de Escorxada. Yo me pongo ciego, comiento unas judías y una careta de cerdo.
Esquiamos en Mufló, que más que negra debería ser azul.
Por supuesto, volvemos a frecuentar Lizarrán...
Javier y yo vamos al cine, a sesión de 22:30, y vemos Límite Vertical. Javier bromea diciendo: "Mañana no piso la nieve".
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